Si sufres habitualmente de estreñimiento quiero que conozcas las causas comunes y las no tan comunes que puede estar afectando a tu problema para que puedas solucionarlo.
El estreñimiento crónico está poniendo de manifiesto un problema digestivo. Es una gran problemática ya que primero, es algo muy incómodo y, segundo, también está diciendo que a nivel de absorción de nutrientes nuestro cuerpo no está siendo capaz de tolerar toda esa absorción y de poder expulsar las sustancias que ya no son necesarias para el cuerpo.
Si esto se mantiene de forma reiterada puede llevar a problemas mayores como la falta de nutrientes, de minerales, de vitaminas, problemas de infecciones interiores o distensiones abdominales que puedan provocar, por ejemplo, dolor de espalda.
La solución no es simplemente tomar un laxante. Será importante investigar por qué tu sistema ha decidido no expulsar las heces y retenerlas.
1- La hidratación en el estreñimiento
Una de las causas más comunes pero menos abordadas y tenidas en cuenta es la falta de hidratación.
Recuerda que para que el intestino pueda hacer bien su trabajo y pueda desechar la materia fecal necesitamos que esta materia fecal se mezcle con el agua de tal manera que es la materia fecal se vuelva más blanda y más fácil de expulsar
Si el nivel de hidratación es bajo el intestino no va a tener agua suficiente para poder hacer su función de forma normal. Así que empieza por beber más agua para favorecer el tracto digestivo y la movilidad intestinal.
2- Intolerancias alimenticias como causa del estreñimiento
Las intolerancias alimenticias, que son diferentes a las alergias alimenticias, pueden ser una causa principal de tu problema de estreñimiento.
Las alergias alimenticias se van a manifestar con síntomas externos como, por ejemplo, irritación en los ojos, problemas para respirar, dolor agudo, diarreas..
Una intolerancia alimenticia por su parte no tiene siempre por que manifestarse de forma directa o externa, pero sí que va a afectar mucho al cuerpo si se produce una saturación de esa sustancia.
Por ejemplo si tenemos una intolerancia al gluten no vamos a sentirlo nada más comer algo con gluten pero sí cuando este se vaya acumulado tras varias ingestas. Puede ser que nuestro intestino acabe rechazando y funcionando de una manera disfuncional.
Por tanto, si sufres de estreñimiento sería muy interesante revisar si todos los alimentos que estás ingiriendo son tolerables por parte de tu sistema. De forma fácil lo que puedes ir haciendo es hacer pequeñas modificaciones en la dieta y ver si hay cambios a la hora de ir al baño.
Puedes empezar por reducir la ingesta de lácteos, la ingesta de azúcares y la de gluten y ver cómo tu cuerpo reacciona.
Al cabo unos días si empiezas a ver que comienzas a ir a mejor al baño de forma más regular y puedes expulsar de una forma más fácil, quizá te puedes empezar a plantear que esos alimentos no están siendo tolerados de un modo correcto por tu sistema.
Evidentemente lo más interesante es visitar a un especialista que te pueda ayudar a regular la alimentación y a ver qué alimentos realmente están siendo intolerables por parte de tu sistema.
3- Problemas en las válvulas intestinales
Una causa más estructural que afecta a la evacuación de las heces es la obstrucción de dos válvulas que encontramos en los intestinos, la válvula ileocecal y la válvula de Houston.
En el paso del intestino delgado al intestino grueso encontramos la válvula Ileocecal cuya función principal es que la materia fecal pase hacia delante pero no vuelva hacia atrás. A veces esta válvula puede cerrarse en exceso por diversas causas y puede dificultar el paso de la materia fecal provocando estreñimiento.
Esto en cuanto al lado derecho del cuerpo. En el lado izquierdo tenemos otra válvula, la de Houston, que encontramos en el codo cuando el intestino grueso ya pasa hacia el recto, hacia el final de la evaluación. Esta válvula también puede cerrarse por diversas causas y también dificultará el paso de la materia fecal.
Ambas válvulas pueden trabajarse a nivel osteopático y también a través de la alimentación.
Si al presionar en la zona de la válvula hay dolor o molestia podemos sospechar que quizá ésta es una de las causas que te están afectando.
4- Parásitos intestinales
La afectación de parásitos intestinales es muy común en problemas digestivos. Estos parásitos pueden empeorar la función del intestino. Si tenemos parásitos, que no se manifiestan realmente de forma externa pero sí de forma interna, estarán dificultando la digestión. Puede ser que tu sistema acabe generando un estreñimiento
Sería importante hacerse una prueba de parásitos o tomar alimentos que nos desparasite y que nos ayuden a que de nuevo, ese intestino, funcione de forma correcta.
5- La función y equilibrio del sistema nervioso
Para que haya una buena digestión y función intestinal debe haber un sistema nervioso parasimpático funcionando correctamente. El sistema parasimpático es la parte del sistema nervioso que se encarga de la digestión y regeneración del cuerpo.
Un sistema parasimpático demasiado bajo puede ser debido a un sistema simpático demasiado alto, es decir, tenemos un nivel de estrés muy alto que va a hacer que la función digestiva se detenga.
Piensa que cuando estamos ante una situación de estrés o donde necesitamos realizar una acción no vamos a estar pensando en digerir ni evacuar sino que vamos a poner a todo nuestro sistema en acción para luchar o salir corriendo.
Si tu sistema nervioso simpático siempre está alto porque siempre está luchando contra algo o alguien (que puede ser mi jefe, las facturas, ir a buscar a mis hijos, etcétera) el sistema digestivo nunca va a empezar a realizar su función de evacuación .
Por lo tanto esta regulación nerviosa va a ser fundamental para que la materia fecal no se acumule y mi cuerpo esté en disposición de expulsarlo. Aquí implica poner estrategias para subir el sistema parasimpático como por ejemplo la respiración, la práctica de la apnea, la meditación o los aceites esenciales. También te puede ayudar un pequeño masaje visceral donde ayudemos a la movilidad de esas vísceras para favorecer los movimientos intestinales de expulsión.
6- Los reflejos primitivos asociados al estreñimiento
También hay reflejos primitivos que pueden estar afectando a esta movilidad y esta expulsión intestinal. Un reflejo típico que afecta es el Reflejo de Moro y el de miedo paralizador.
Estos reflejos nos mantienen en un estado de alerta constante, un estado de miedo y un estado de estrés muy alto. Como te decía antes nos va desregular el sistema simpático y parasimpático. Además cuando estás en esa situación de miedo se nos va a paralizar toda esa movilidad intestinal ya que no es necesaria para sobrevivir en ese momento.
Si este es tu caso tendrás que trabajar para integrar ese reflejo de tal manera que tu sistema empiece a regularse de nuevo.
7- Somatización de los intestinos
Si vamos más a la parte emocional y de medicina china vamos a encontrar una relación entre los intestinos y la figura de la madre.
Para la medicina china el agua y el tracto digestivo tienen que ver con la madre, con la seguridad y el afecto. Cuando tenemos alguna problemática en la relación con nuestra madre o nosotros como madre con respecto a nuestros hijos es posible que esta problemática se somatice en los intestinos.
Además los intestinos, a nivel emocional, también pueden somatizar situaciones que nos sean difíciles de dejar ir.
Cuando nos cuesta dejar ir alguna situación, expulsarla o simplemente digerirla, puede ser que se manifieste en las vísceras intestinales y digestivas.
Quiero recordar que normalmente no hay una sola causa que esté provocando el problema y encontrar todas las causas para acabar de solucionarlo será fundamental.
Si quieres conocer y profundizar más en estas causas te invito a ver el vídeo en nuestro canal de youtube 👇👇.
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¿Sufres de estreñimiento? ¿Qué solución has probado? Te leemos en los comentarios 😉